El informático británico Geoffrey Hinton, pionero en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, comunicó recientemente su decisión de abandonar su puesto de trabajo en Google para advertir más libremente acerca de los peligros de esta tecnología. En este sentido, ‘el padrino de la IA’ reconoció en conversaciones con The New York Times que el rápido desarrollo de sistemas de Inteligencia Artificial era “asustador”.

El gran potencial de la IA. Además, Hinton mostró su preocupación por el posible impacto de herramientas como ChatGPT en el mercado de trabajo. El informático, que recibió el premio Turing en 2018 por su trabajo en el ámbito de las redes neuronales, señaló que este tipo de chatbots pueden quitar el trabajo más tedioso, avisando que, quizás, podrían “quitar algo más que eso”.

Cambios a nivel mundial. En relación a esta cuestión, Goldman Sachs publicó el pasado 26 de marzo un estudio acerca de las posibles alteraciones de la IA en el ámbito laboral. El informe señala que, según estimaciones realizadas a partir de datos de EEUU y Europa, casi dos tercios de los trabajos actuales estaban expuestos a cierto grado de automatización de IA.

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300 millones de trabajadores sustituidos. Concretamente, los análisis de Goldman Sachs señalan que 300 millones de empleos en todo el mundo podrían  ser completamente automatizados. Sin embargo, el banco indica que la automatización de puestos de trabajo “ha sido históricamente compensada por la creación de nuevos trabajos”, proceso que favorece el “crecimiento del empleo a largo plazo”.

Crecimiento económico. De hecho, la entidad encabezada por David Solomon apunta a que la automatización de los empleos permite reducir los costes laborales y aumentar la productividad, permitiendo un “boom productivo que incrementa el crecimiento económico sustancialmente, aunque el momento de dicho boom es difícil de predecir”. Adicionalmente, el informe estima que la IA podría generar un aumento anual del 7% del PIB mundial.

La automatización en la oficina. Por otro lado, el estudio señala que en Europa, la exposición a la automatización de la IA es más elevada en los empleos que se llevan a cabo en una oficina (45%), los que requieren un elevado nivel de cualificación académica (34%) y los vinculados a tareas más técnicas (31%). Por el contrario, los empleos vinculados a los cuidados (8%), líneas de producción (7%) y manufactura (4%) son los menos expuestos a dicha automatización.

Países más expuestos. Además, Goldman Sachs señala que Hong Kong, Israel y Japón poseen los mercados laborales que se encuentran más expuestos a la automatización de la IA, con un porcentaje superior al 25%. Por su parte, la exposición del mercado de trabajo de la UE se encuentra exactamente en ese tanto por ciento, superior a la media global cercana al 20%.

Menos trabajo gracias a la IA. Paralelamente, investigadores de OpenAI, OpenResearch y la Universidad de Pensilvania, elaboraron un informe publicado el pasado 27 de marzo en el que analizaban el impacto potencial de los LLMs (‘Large Language Models’ en inglés) en el mercado laboral. Según las pesquisas realizadas, el 80% de los trabajos en EEUU estaría expuesto a la automatización del 10% de sus tareas. En este sentido, el 19% de los trabajadores estadounidenses vería automatizada la mitad de su faena.

Diferencias socioeconómicas. El documento, realizado mediante el análisis de la aplicación GPT-4, señala que si bien esta automatización es transversal en términos salariales, es específicamente mayor en aquellos trabajos cuyos salarios son más altos. Además, el texto indica que los programas basados en LLMs acelerarían en un 15% todas las tareas de los trabajadores de EEUU con una calidad similar a la actual.

La automatización por sectores. Adicionalmente, el estudio señala que algunos de los sectores con mayor exposición a la automatización mediante IA, concretamente el modelo de lenguaje GPT4, son el proceso de datos, la edición de libros, el de las compañías de seguros, y el científico. Por el contrario, los sectores con menor grado de exposición son la industria maderera,

El ejemplo IBM. Por otro lado, el rápido desarrollo de la IA impide a los investigadores determinar un tiempo exacto en el que se completará la potencial automatización de trabajos que, actualmente, son ejecutados por personas. Sin embargo, sí parece que un paso previo es la congelación de contrataciones para puestos de trabajo que, en un futuro, pueden ser realizados por una IA. Esa ha sido la decisión tomada recientemente por IBM: la firma ha decidido parar su proceso de contratación para puestos que, teóricamente, pueden ser ocupados por una IA.

El reemplazo. En este sentido, el CEO de IBM, Arvind Krishna, afirmó  que un 30% de los trabajos actuales de la compañía podían ser “reemplazados por la IA y la automatización en un periodo de cinco años”, tal y como recogió Bloomberg recientemente. Ello significaría, según la publicación norteamericana, la eliminación de 7.800 empleos.

Un primer paso. Esta parece ser la primera parte de la sustitución de trabajadores por la IA, la cual, por otro lado, está generando otro tipo de empleos debido a su veloz desarrollo. Habrá que esperar a conocer los empleos que la IA es capaz de crear, específicamente, en cada uno de los sectores con mayor exposición a la automatización.

La historia rima. Aquí es interesante recordar un estudio publicado en agosto de 2022 por National Bureau of Economic Research estadounidense. Según el informe, la mayoría de los trabajadores actuales de EEUU están empleados en trabajos que no existían antes de 1940. El análisis señala, además, que la aparición de nuevos trabajos “responde a las innovaciones tecnológicas”.